martes, 17 de noviembre de 2009

VOLEY, motivación, actitud y ganas


Un deporte de ingenio, un deporte de situaciones, un trabajo en EQUIPO.
En este deporte, se necesita dedicación, tiempo, voluntad pero mas que todo una actitud insaciable, que te motive, que haga que quieras llegar a más sin importar el tiempo ni la distancia. Donde solo importa tu meta, tu objetivo, y no hay nada más.
No basta con las condiciones personales, porque un equipo puede llegar tan lejos como se lo propone, esta el ejemplo de aquel que participa en un torneo importante, donde la mitad de los jugadores estuvieron al borde de una lesión y no han podido prepararse correctamente y apesar de la situación, el encuentro motiva de tal manera al jugador que hace que se olvide de todos sus problemas, de la falta de preparación... de la vida entera; para poder disfrutar ese partido, dando lo mejor de sí, sacando ganas que desconocía, haciendo cosas que nunca antes había logrado.
En síntesis, la motivación logra hacer cosas que uno pensaba que eran imposibles.
Por lo contrario, cuando las cosas no nos salen bien en un partido, (ya sea de cualquier deporte o en la vida misma) no debemos desesperarnos, hay dos causas que se pueden analizar:
-falta de motivación
-Falta de coordinación
A la primera ya la hemos hablado, es algo que solo depende de uno y de la actitud que predisponga. A la segunda, puede ser por falta de práctica o entendimiento. Por lo tanto no es un problema que requiera de gravedad.
Hay que entender que en el voley no se fracasa, se aprende por mas que la cantidad de errores sean ilimitados. Por ejemplo, un jugador que le erra 10 veces a la linea final de la cancha y sigue pidiendo la pelota, es un jugador que al final termina TRIUNFANDO, porque del fracaso se aprende y se gana. Tenemos que reconocer que el fracaso es parte de nuestra vida, y que no solo te pasa a vos sino que le pasa a cada persona que te rodea, solo queda en nosotros ser fuertes, seguir intentando, no dejarse caer y mirar para adelante, corrigiendo y corrigiendo, por mas que tropecemos con la misma piedra una y otra vez.
Mucha gente sacrifica hasta su vida entera por el voley, hay miles y miles de fanaticos que lo siguen desde que son niños, por influencia de padres o amigos, y que al crecer decidieron incluirse y formar parte de un equipo, donde logra enriquecerce, no solo en su forma de jugar, sino personalmente, porque integra tantos valores, tanta emoción, tanta fuerza que después, ya de adulto, se va a acordar de aquel partido que iban perdiendo con bastante diferencia, y que en los últimos puntos que le faltaba al oponente ganarlo, pudieron hacerle frente, levantarlo y llevarse la victoria, todo porque? por el convencimiento, la garra, la actitud y principalmente, LA PASIÓN.


Anita GZ

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